Muchos programas te ofrecen tener el abdomen plano que deseas. Pocos cumplen lo que prometen, veamos por qué.
En la sociedad actual cada vez está más valorado el estado físico. Todos queremos tener un estado de salud y bienestar que nos proporciona el tener un cuerpo sano, fuerte y saludable. Pero no es sólo esto, nuestro cuerpo es nuestra tarjeta de presentación y queremos que esta salud sea visible cara a los demás. En este punto cada vez es más importante el estado de nuestros abdominales: queremos tener un abdomen plano, un abdomen marcado que nos destaque.
Conscientes de esta realidad, cada vez son más las empresas que desarrollan productos con los que prometen que obtendremos este abdomen plano de manera cada vez más rápida, de manera cada vez más sencilla y -actualmente- sin ningún esfuerzo. Máquinas de última generación, cremas maravilla o pastillas milagro son algunas de sus obras.
Puesto que estas empresas desean que compremos sus productos nos los ofrecen en los medios de comunicación masivos, con envoltorios coloridos, diseños impactantes y con personajes públicos conocidos que declaran ser expertos en tal o cual materia o que muestran sus cuerpos y garantizan haberlos conseguido sólo con el uso de estos productos.
La realidad es que todos estas personas que salen publicitando los productos NO HAN CONSEGUIDO lo que prometen utilizándolos. Estas personas que ahora (por un precio) declaran que consiguieron el abdomen plano que muestran con los productos que anuncian, en realidad lo consiguieron de otra manera: con las únicas técnicas que realmente funcionan para tener un abdomen plano.
Cuando nos planteamos seriamente el tener un abdomen plano, debemos buscar las técnicas que nos permitan tener un abdomen marcado y estar esbeltos de por vida.
En este punto es donde vamos a mostrar las tres grandes verdades que se esconden en cualquier programa serio que nos vaya a permitir tener ese abdomen marcado:
1. Es necesario trabajar.
Cuando se anuncian píldoras, cremas, máquinas que harán el trabajo por nosotros: nos están mintiendo.
Las máquinas con las que realizar ejercicios pasivos, esto es: la máquina es quien trabaja y nosotros sólo recibimos los beneficios, no son un invento reciente. Desde la revolución industrial se ha desarrollado y su gran boom fue por la década de los 60. Desde que surgiera la idea son muchas las máquinas que han salido con este propósito y del resultado de todas ellas podemos obtener una única conclusión: las máquinas no funcionan.
Respecto a cremas y píldoras milagro, pensemos que no se distribuyen por los mecanismos oficiales pues no se someten a los controles sanitarios, algo que hace que debamos sospechar.
Sin embargo sí hay un conjunto de RUTINAS DE EJERCICIO que funcionan y que han sido demostradas a través del tiempo. La característica común de todas ellas es que implican que nos pongamos a realizarlas, deberemos ejercitarnos para obtener el abdomen plano y marcado que buscamos.
2. Debemos ejercitar todo nuestro cuerpo.
Aunque parezca que cuando estamos buscando como tener un abdomen plano, centrarnos exclusivamente en ejercicios para conseguir el abdomen marcado es una buena idea, la realidad es que estamos equivocados.
La verdad del abdomen plano es que queremos tenerlo y mostrarlo. Para mostrarlo necesitaremos deshacernos de la capa de grasa que los cubre y para desarrollarlos, en especial los abdominales laterales, lo mejor es recurrir a ejercicios no específicos, pues se desarrollan como efecto lateral.
En conclusión: tanto para deshacernos de la grasa sobrante como para trabajar determinados abdominales deberemos realizar ejercicios "de cuerpo completo" si queremos mostrar un abdomen plano y marcado y no sólo los que trabajan específicamente la zona.
3. Controlar nuestra alimentación.
Este punto suele producir en la gente el rechazo automático, esto es debido a que se confunde controlar la alimentación con pasar hambre, cuando esto no es así. El sentimiento de hambre se produce cuando nuestro cuerpo no recibe suficientes alimentos o cuando no lo hace de la manera apropiada.
Nuestro cuerpo está preparado para acumular grasa. Cuando recibimos más alimento del necesario, nuestro cuerpo lo acumula en forma de grasa para poder hacer frente a los momentos en los que no tengamos alimento.
Cuando nos preguntamos cómo tener un abdomen plano debemos volver al planteamiento inicial: conseguir un cuerpo sano, saludable y que luzca definido. En este cuerpo no cabe la grasa adicional que impedirá mostrar nuestro trabajo ni tampoco el tener un cuerpo mal nutrido.
El tercer gran punto en la ecuación de cómo tener un abdomen plano es encontrar el programa de alimentación que nos permita alimentarnos en las cantidades y de la forma correcta para obtener los resultados sin problemas de nutrición ni ansiedades por hambre
Estas son las únicas tres verdades que realmente te van a permitir conseguir tener el abdomen marcado, el abdomen plano que deseas.
Conscientes de esta realidad, cada vez son más las empresas que desarrollan productos con los que prometen que obtendremos este abdomen plano de manera cada vez más rápida, de manera cada vez más sencilla y -actualmente- sin ningún esfuerzo. Máquinas de última generación, cremas maravilla o pastillas milagro son algunas de sus obras.
Puesto que estas empresas desean que compremos sus productos nos los ofrecen en los medios de comunicación masivos, con envoltorios coloridos, diseños impactantes y con personajes públicos conocidos que declaran ser expertos en tal o cual materia o que muestran sus cuerpos y garantizan haberlos conseguido sólo con el uso de estos productos.
La realidad es que todos estas personas que salen publicitando los productos NO HAN CONSEGUIDO lo que prometen utilizándolos. Estas personas que ahora (por un precio) declaran que consiguieron el abdomen plano que muestran con los productos que anuncian, en realidad lo consiguieron de otra manera: con las únicas técnicas que realmente funcionan para tener un abdomen plano.
Como Tener un Abdomen Plano
Cuando nos planteamos seriamente el tener un abdomen plano, debemos buscar las técnicas que nos permitan tener un abdomen marcado y estar esbeltos de por vida.
En este punto es donde vamos a mostrar las tres grandes verdades que se esconden en cualquier programa serio que nos vaya a permitir tener ese abdomen marcado:
1. Es necesario trabajar.
Cuando se anuncian píldoras, cremas, máquinas que harán el trabajo por nosotros: nos están mintiendo.
Las máquinas con las que realizar ejercicios pasivos, esto es: la máquina es quien trabaja y nosotros sólo recibimos los beneficios, no son un invento reciente. Desde la revolución industrial se ha desarrollado y su gran boom fue por la década de los 60. Desde que surgiera la idea son muchas las máquinas que han salido con este propósito y del resultado de todas ellas podemos obtener una única conclusión: las máquinas no funcionan.
Respecto a cremas y píldoras milagro, pensemos que no se distribuyen por los mecanismos oficiales pues no se someten a los controles sanitarios, algo que hace que debamos sospechar.
Sin embargo sí hay un conjunto de RUTINAS DE EJERCICIO que funcionan y que han sido demostradas a través del tiempo. La característica común de todas ellas es que implican que nos pongamos a realizarlas, deberemos ejercitarnos para obtener el abdomen plano y marcado que buscamos.
2. Debemos ejercitar todo nuestro cuerpo.
Aunque parezca que cuando estamos buscando como tener un abdomen plano, centrarnos exclusivamente en ejercicios para conseguir el abdomen marcado es una buena idea, la realidad es que estamos equivocados.
La verdad del abdomen plano es que queremos tenerlo y mostrarlo. Para mostrarlo necesitaremos deshacernos de la capa de grasa que los cubre y para desarrollarlos, en especial los abdominales laterales, lo mejor es recurrir a ejercicios no específicos, pues se desarrollan como efecto lateral.
En conclusión: tanto para deshacernos de la grasa sobrante como para trabajar determinados abdominales deberemos realizar ejercicios "de cuerpo completo" si queremos mostrar un abdomen plano y marcado y no sólo los que trabajan específicamente la zona.
3. Controlar nuestra alimentación.
Nuestro cuerpo está preparado para acumular grasa. Cuando recibimos más alimento del necesario, nuestro cuerpo lo acumula en forma de grasa para poder hacer frente a los momentos en los que no tengamos alimento.
Cuando nos preguntamos cómo tener un abdomen plano debemos volver al planteamiento inicial: conseguir un cuerpo sano, saludable y que luzca definido. En este cuerpo no cabe la grasa adicional que impedirá mostrar nuestro trabajo ni tampoco el tener un cuerpo mal nutrido.
El tercer gran punto en la ecuación de cómo tener un abdomen plano es encontrar el programa de alimentación que nos permita alimentarnos en las cantidades y de la forma correcta para obtener los resultados sin problemas de nutrición ni ansiedades por hambre
Estas son las únicas tres verdades que realmente te van a permitir conseguir tener el abdomen marcado, el abdomen plano que deseas.
