¿Por qué no consigo unos Abdominales Marcados?

¿Cuál es la principal razón para no conseguir un abdomen marcado?. No se suele hablar de ello, pero debemos asegurarnos de tenerlo o fracasaremos.


Es mucha la gente que desea tener un vientre plano, un abdomen marcado que muestre los logros de su plan de trabajo; un deseo de tener una prueba visible de un trabajo bien realizado, por razones que van más allá de la estética y llegan a planteamientos de salud y autoestima.

Por que no consigo abdominales marcados
Suele ser normal que la gente que llega a este tipo de planteamientos lleve ya mucho tiempo trabajando su cuerpo y su problema radique en que empiezan a decaer en su voluntad de conseguirlo. Tanto trabajo y esfuerzo invertido para el pobre resultado obtenido hace que se planteen sí no sería conveniente tirar la toalla y asumir que nunca podrán lucir los abdominales que desean.

A lo largo de los artículos de esta bitácora hemos mostrado porqué la consecución de este fin requiere de trabajar simultáneamente nuestra musculatura y nuestra proporción de grasa corporal, de qué ejercicios serán mas beneficiosos, de qué pautas alimentarias, etc.

Todo lo anteriormente expuesto es necesario pero, un punto que suele olvidarse en todos los entrenamientos (sean presenciales o, como este, escritos), algo de suma importancia sin lo cual va a ser imposible conseguir unos abdominales marcados, la razón principal por la que fallan la mayoría de los entrenamientos que se inician, este tema que nadie parece querer tratar, es:

Para conseguir unos abdominales marcados 
tenemos que creer en ello.

Algunos pensarán que se han equivocado de bitácora, que están leyendo el libro "el secreto" y otros pensarán que nos hemos trastornado un poco pero, la realidad de la experiencia demuestra, que la principal causa por la que las personas fallamos en nuestro objetivo de conseguir un abdomen marcado es que no tenemos la decisión de hacerlo.

Habrá a quien esta afirmación le resulte sorprendente; si ellos están buscando la manera de conseguir el vientre plano que desean es porque realmente lo desean. La pregunta está en ¿Hasta qué punto deseamos tener estos abdominales marcados? y ¿Cuánto estamos dispuestos a invertir?.

Sí, porque debemos tener claro que es una inversión, que para conseguir cualquier cosa en esta vida hay que pagar. En algunas ocasiones, como la que nos atañe, el tema no será tanto económico como de otro tipo, pero tendrá un precio, un coste en esfuerzo, compromiso, constancia, etc. Un precio que debemos estar "dispuestos a pagar".

Para conseguir nuestro objetivo deberemos realizar previamente un planteamiento mental, un planteamiento en el que:

  1. Definiremos exactamente qué es aquello que queremos conseguir.

    Decir que queremos tener un abdomen marcado no es preciso, necesitamos viajar con la imaginación y definir exactamente como queremos que luzca nuestro cuerpo, que sensación de salud y energía queremos sentir, etc.

    En este punto puede ser de gran ayuda utilizar una técnica de los psicólogos y entrenadores personales, una técnica que consiste en dejar constancia escrita de este planteamiento. El uso del lápiz y el papel ayuda a concretar, perfilar, definir este objetivo y da la opción de dejarlo cuando nuestra mente se espese y retomarlo cuando esté mas despejada; volviendo una y otra vez hasta que esté completamente perfilado y defina exactamente aquello que queremos conseguir al decir que queremos un abdomen marcado.

  2. Deberemos escuchar a nuestro interior y asegurarnos que realmente queremos estos abdominales marcados, que queremos tener ese vientre plano por..., deberemos asegurarnos que lo queremos por nosotros mismos y no por los demás.

    Muchos entrenamientos fallan al descubrir que no tenemos la voluntad de hacerlo, creemos que queremos estos abdominales pero la auténtica razón es la de destacar en un grupo, la aceptación social, etc. Estos planteamientos pueden resultar buenos en algunas ocasiones pero, el que nunca falla, es cuando estamos seguros al 100% de que queremos estos abdominales marcados, por nosotros mismos.

  3. Sentir que es posible.

    Este punto es un planteamiento mental en el que se aúnan dos esfuerzos; por una parte debemos creer que es posible y por otra alcanzar el sentimiento, el sentirnos como si ya lo hubiéramos conseguido.

    Ante cualquier esfuerzo que debemos realizar, ante cualquier nuevo proyecto que emprendemos, necesitaremos creer firmemente en que se pude lograr – una creencia que es la que nos permitirá superar los inconvenientes que seguro se plantean – y, el comenzar sintiendo que ya lo has conseguido – parece una tontería, pero no lo es: permite ponernos en la situación y así anticiparnos a las dificultades y, por otra parte, no menos importante, permite que sintamos lo que vamos a conseguir antes de tenerlo -.

  4. El momento es ahora.

    Cuando se va a iniciar cualquier proyecto inconscientemente buscamos el momento ideal para hacerlo, buscamos el momento en el que sentimos que estamos preparados y que todo nos acompaña y favorece la empresa.

    Este razonamiento nos puede llevar a aplazar indefinidamente el comenzar con nuestro proyecto, algo que no es ajeno al plan de conseguir un vientre plano. Cuando hayamos realizado los puntos anteriores, cuando tengamos definido claramente qué queremos, que realmente es lo que queremos y sepamos que es posible, es el momento de romper con los aplazamientos.


Realizado el planteamiento mental anterior se deben dar por finalizadas las dudas:
  • No existe el no tengo la genética adecuada.
  • No existe el no tengo el tiempo suficiente.
  • No existe el no es el momento adecuado.
  • No existe el es demasiado duro para mi.
  • No existe el no sé si voy a poder lograrlo.
  • No existe...


El momento de iniciar nuestro plan para conseguir el abdomen marcado que deseamos es ahora. Se acabaron los planteamientos. Toca decidir qué método es el que vamos a utilizar, hacernos con él y comenzar a “pagar” por nuestro objetivo.